Ya se oyen las campanas en las escuelas para comenzar el año escolar, pero también se oyen los gritos de temor por las pandillas, a veces armas, peleas entre estudiantes, droga, fiestas, cigarrillos y alcohol.
Marzo
ofrece una excelente oportunidad para impactar a los estudiantes con ejemplos
del poder espiritual en sus vidas y debemos aprovecharlo.
Recientemente
estuve recordando los años de mis estudios en la primaria y secundaria.
Vivíamos en la ciudad de Colón, Panamá. Cada mañana, temprano, salía al balcón
del apartamento a leer mi Biblia. Esos momentos de devoción silenciosa,
fortalecían mi espíritu para enfrentar cualquier obstáculo que me esperaba. Mi
mamá me animaba a mantener el enfoque en los estudios constantemente.
Los
Padres cristianos tienen mucho que ver con el éxito del estudiante, pues de
nosotros deben recibir el sabio consejo. Nuestros hijos tienen el gran
potencial y oportunidad de cambiar la nación y el mundo.
El
ambiente secular influye mucho en la vida de los estudiantes. Presiones de
otros estudiantes a veces desvían a nuestros hijos y muchos Padres no se
imaginan o no saben la intensidad de estas influencias en la vida de sus hijos.
He
visto jóvenes radicalmente cambiar la manera de vestir, caminar, reaccionar y
ser otra persona en cosa de semanas debido a las influencias de la moda, la
televisión y los “amigos”
¿Cómo podemos
ayudar a los estudiantes al empezar este nuevo año escolar?
Primero,
orar por ellos para que Dios les de protección, sabiduría e inspiración en los
estudios. No se olvide que “…la oración eficaz del justo puede mucho.”
(Santiago 5:16).
También
pedir a Dios que bendiga los maestros y los demás colaboradores escolares para
que ellos sean una influencia positiva en la vida de los niños y jóvenes
Segundo,
recuerden que los padres son los primeros maestros de los estudiantes. No
podemos dejar toda la educación en manos de los maestros de las escuelas.
Tenemos una gran responsabilidad de ayudar a nuestros hijos a empezar bien.
Tercero,
participar en las actividades escolares para los padres, así demostrando
intenso interés en sus hijos. Pidiendo a los maestros sus direcciones
electrónicos para estar en contacto con ellos.
Es
importante conocer personalmente a los maestros y líderes de las escuelas.
Muchas veces nos olvidamos de la importancia de participar en las actividades
escolares que impactan a nuestros hijos.
Cuarto,
mantener vigilancia en las tareas diarias y el uso de Internet Revisar con nuestros hijos las
materias que estudiaron y que deben preparar, así estaremos al tanto del
progreso que están teniendo.
Quinto,
crear un ambiente positivo para nuestros hijos. Esto incluye palabras de ánimo
cuando están pasando por dificultades, ayudarles en saber que son creación
especial de Dios y que con Dios todo lo pueden. Y también felicitarlos cuando
obtienen logros.
Sexto,
recordarles que son “pueblo de Dios y misioneros” no sólo en las iglesias sino
también en las escuelas y su vida puede impactar a muchos otros niños y jóvenes.
Este será un excelente año porque
Dios está en control de nuestras vidas.
Bendiciones a todos.
Adaptación del artículo de Fermín
Whittaker